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Leopoldo Moreau, diputado nacional por Unidad Ciudadana, indicó que “Argentina está destruida” y los “gobernadores no pueden, con sus legisladores, avalar un presupuesto que es más contractivo todavía que lo que la propia realidad nos impone a los argentinos”, porque “va profundizar la crisis”.
“La única certeza que todos tenemos es que vamos a estar peor que hoy si se votan estos recortes y estos ajustes”, expresó en diálogo con , y sostuvo que “no hay ningún argumento para votar a favor de un presupuesto que va a agudizar la crisis”.
Sobre la docente secuestrada y torturada en Moreno, Moreau opinó que “es un escalón más de la violencia institucional que el gobierno viene alentando y practicando”, y consideró que “así empezó en la Argentina el Terrorismo de Estado”.
El legislador por la provincia de Buenos Aires señaló que el cambio en la presidencia de la Corte Suprema, que asumió Carlos Rosenkrantz “es la frutilla del postre de una colonización brutal que ha hecho el macrismo del Poder Judicial”.
En cuanto a las elecciones del 2019, sostuvo que “el problema ya no es ganarle a Macri”, sino que es “armar un gran frente patriótico para reconstruir la nación” y “reparar todo el daño” que hizo el presidente.
-¿Qué lectura hace de lo ocurrido con la docente secuestrada y torturada en Moreno?
-Creo que es un escalón más de la violencia institucional que el gobierno viene alentando y practicando, y también tiene mucho que ver con las campañas de estigmatización, de revanchismo que culminan en el odio y que llevan adelante desde los medios hegemónicos oficialistas que van creando un clima para que se produzcan episodios de esta naturaleza. Así empezó en la Argentina el Terrorismo de Estado. No nació de la noche a la mañana, fue la culminación de todo un proceso que creó condiciones objetivas y subjetivas para justificar su existencia y su presencia en la vida política del país. Es el odio propio de los sectores que creen que las diferencias políticas se resuelven a través de la violencia.
-¿Considera que hay condiciones similares a ese momento?
-Es evidente que la Argentina está envuelta, no desde ahora sino desde hace mucho tiempo, yo diría que por lo menos desde un año antes de las elecciones del 2015, en una campaña sistemática no solo en los medios de comunicación hegemónicos sino fundamentalmente también a través del manejo de las redes sociales, de las bases de datos, a una acción orientada a crear demonios, figuras a ser combatidas. Creo que empezó cuando los fondos buitres financiaron estas campañas contra el gobierno de Cristina Kirchner y el primer hito de esa campaña fue tratar de transformar la muerte de Nisman en un asesinato, después con el famoso tema de la morsa para hacer aparecer al gobierno vinculado al narcotráfico, después con el cuento del fraude en Tucumán. Siempre bajo el manto de la denominación de mafia. La mafia que supuestamente había asesinado a Nisman, la mafia que manejaba droga, que hacía fraude electoral. De esa manera llegó al gobierno Macri y de esa manera sigue gobernando. Lo que pasa que ahora esas campañas las desarrollan nada más ni nada menos desde las instituciones del Estado, por lo tanto asumen un carácter mucho más peligroso. Por eso digo que así empezó en la Argentina el Terrorismo de Estado.
-¿La asunción de Carlos Rosenkrantz a la presidencia de la Corte Suprema agrava esta situación?
-Creo que es la frutilla del postre de una colonización brutal que ha hecho el macrismo del Poder Judicial. Desde el mismo momento que se quedó ilegalmente con la mayoría del Consejo de la Magistratura, el macrismo y Magnetto, a veces no sé si más Magnetto, han hecho un fenomenal proceso de colonización del Poder Judicial designando jueces, removiendo jueces, designando y removiendo fiscales, inventando tribunales especiales, trasladando sin concurso a jueces de un lado al otro. Configurando no solamente un aparato de persecución política para el presente que va a tener como objetivo a la oposición, aunque hay sectores de la oposición que creen que se van a salvar y que todo esto tiene como único objetivo a Cristina Kirchner, sino también para blindarse en el futuro porque esta gente va a terminar procesada sin lugar a dudas, incluidos algunos jueces que están cometiendo prevaricato.
-¿Cuál es la importancia de la votación del presupuesto y cómo ve las reuniones de Macri y los gobernadores?
-El presupuesto no ha tenido en la gestión de Macri ninguna importancia, lo que importa son las políticas que se instrumentan en el día a día. En el presupuesto 2018 que se votó en el Congreso a fines del 2017 se preveía una inflación del 10%. Después pasó al 15%, después al 25%, después en el acuerdo con el fondo a 32% y ahora estamos todos hablando que va a rondar el 45%. El presupuesto que mandó Macri el año pasado preveía un dólar a 19 y hoy estamos con un dólar casi de 42 pesos. Entonces el presupuesto es un dibujo, el problema del presupuesto es que va a reflejar brutales ajustes que son los que le impone el Fondo Monetario Internacional al macrismo para que se generen las condiciones que permita el repago de la deuda externa que el macrismo tomó en los primeros dos años y medio de gestión que no tiene precedentes en la historia Argentina. Al punto tal que empacharon al país de deuda externa y los propios bancos en enero de este año, los que le prestaban, le dijeron que no le prestaban más porque no le pueden pagar esta deuda, y les dijeron que vayan al fondo, hagan los deberes y después volvemos a conversar.
-¿La discusión del presupuesto va a mostrar en qué lugar está parado cada espacio opositor?
-Sí, absolutamente. Ya el año pasado cuando se votó la reforma previsional, para no ir más atrás, nosotros les dijimos a los gobernadores que alentaban a sus legisladores a votar en contra de los intereses de los jubilados que se equivocaban. Que no estaban votando un acuerdo de gobernabilidad como decían ellos, sino un acuerdo de ingobernabilidad. Recuerdo que en el debate dijimos, en el mes de diciembre del año pasado cuando fueron los episodios de represión brutal del gobierno, que se venía una devaluación, que el cambio de la fórmula jubilatoria era un acto de irresponsabilidad, le dijimos a los gobernadores que no les iban a cumplir el pacto fiscal, cosa que efectivamente está ocurriendo. Y se vino la ingobernabilidad, porque esto ha sido la historia de siempre. Al ajuste de los jubilados, de los salarios, etcétera; le sigue siempre una crisis financiera. Y es lo que estamos viviendo hoy. Hoy la Argentina está destruida. Entonces los gobernadores no pueden con sus legisladores avalar un presupuesto que es más contractivo todavía que lo que la propia realidad nos impone a los argentinos. Porque eso va profundizar la crisis. La crisis podrá tener distintas manifestaciones; o seguirá subiendo el dólar, o llegaremos a la hiperinflación o caeremos en el default pero la única certeza que todos tenemos es que vamos a estar peor que hoy si se votan estos recortes y estos ajustes. Pero mucho peor. Entonces no hay ningún argumento para votar a favor de un presupuesto que va a agudizar la crisis. Los gobernadores creen que se van a salvar porque no tienen responsabilidades nacionales. Ellos saben que esto va a profundizar la crisis pero creen que van a poder pasar desapercibidos porque son nada más que gobernadores, por supuesto no estoy hablando de todos porque hay unos cuantos que no están dispuestos a acompañar esto. Pero esto va a profundizar la crisis, una crisis que es inédita porque es la primera vez en la historia de nuestro país que no solamente están brutalmente castigados los sectores de menores recursos, los más vulnerables, los trabajadores. Además está castigada el resto de la sociedad; la clase media ha pasado a ser clase media baja, la media baja a categoría de pobreza, la pobreza ha pasado a indigencia. Se ha achatado toda la pirámide. Incluso el capitalismo local está puesto en crisis por el gobierno de Macri. Grandes empresas, grandes bancos han tenido pérdidas descomunales, los que pusieron por ejemplo obligaciones negociables en el exterior en dólares se quieren suicidar. Les han caído los balances de sus empresas. Las catorce o quince empresas y bancos que cotizan en el exterior de la Argentina, en la bolsa de Nueva York o en Londres han tenido pérdidas monstruosas en el valor de las acciones. Los que compraron bonos de deuda argentina están con bonos que hoy son papel picado. Ningún gobierno desquició tanto la economía argentina y por supuesto el tejido social del país como el gobierno de Macri. No existe un precedente.
-¿Va a llegar muy debilitado Macri a las elecciones del año que viene?
-Por supuesto, el problema ya no es ganarle a Macri, el problema es armar un gran frente patriótico para reconstruir la nación. Para reparar todo el daño que Macri hizo.
-¿Hay voluntad y tiempo de acá al 2019?
-Sí, hay tiempo. Vamos a tener que remar muy fuerte contra la influencia de la embajada norteamericana que va a querer tener sus propios candidatos, vamos a tener que trabajar muy duro para evitar que Magnetto y los grupos concentrados también intenten la continuidad del macrismo bajo otra forma o bajo otro rostro; pero si logramos superar estos escollos, si la política logra que estos grupos dominantes no le impongan el ritmo, no tengo duda que lo podemos lograr.